Botox
Procedimiento
Desde principios de 1990, la toxina botulínica se ha utilizado para tratar trastornos como el parpadeo exagerado, los espasmos faciales y las contracciones musculares que afectan a los pacientes parcialmente paralizados.
Estas aplicaciones han dado la experiencia suficiente para conocer bien el producto. Es perfectamente seguro, siempre y cuando se utiliza adecuadamente. Los efectos estéticos de la toxina botulínica fueron descubiertos hace una década. Desde entonces se ha utilizado también con éxito para este propósito.
Hay varias marcas de toxina botulínica disponible. Las mejores indicaciones para el tratamiento con toxina botulínica se encuentran en el tercio superior de la cara, para la corrección de las arrugas verticales entre las cejas, surcos horizontales en la frente y patas de gallo. Otros usos son menos comunes y deben de ser realizados por profesionales con experiencia.
Generalmente suele ser preferible un tratamiento ligeramente más suave o débil que el previsto. El tratamiento excesivo puede dar lugar a una expresión disminuida en la cara.
Duración
Diez a quince minutos.
Riesgos
En individuos sanos, no existen riesgos permanentes. La miastenia gravis es una contraindicación para ser tratado. Puede haber asimetría. En uno de cada cinco pacientes puede ocurrir un ligero descenso del párpado; siempre se recupera espontáneamente en tres o cuatro semanas.
Recuperación
El efecto empieza a notarse al de tres o cuatro días y durará de cuatro a seis meses. Cuando no se repite el tratamiento, la movilidad original retorna espontáneamente.
Resultados
Corrección de las arrugas de expresión, lo que mejora con la repetición del tratamiento. Una expresión facial más relajada.