Rellenables
Procedimiento
Los rellenos dérmicos de partes blandas (implantes de relleno o en forma abreviada “rellenos”), son productos que tratan de mejorar defectos en los tejidos blandos, como arrugas, pliegues y marcas en el rostro.
Algunos rellenos tienen por objeto dar más volumen, por ejemplo, a pómulos o barbilla y se emplean a menudo para el aumento de labios. Existen muchos productos en el mercado.
La distinción más importante es entre rellenos no permanentes, que desaparecen de forma espontánea pasado un tiempo, y rellenos permanentes, que quedan incluídos en los tejidos para siempre.
La mayoría de los rellenos no permanentes son bastante seguros, pero aún así es aconsejable exigir rellenos ampliamente aceptados/contrastados o que estén autorizados por la FDA, tales como los fabricados a base de ácido hialurónico, colágeno y microesferas de hidroxilapatita cálcica.
Los rellenos se inyectan directamente en la zona a tratar, a menudo tras ser aplicada una crema anestésica tópica. El efecto es inmediato y se prolonga durante 2-18 meses, dependiendo del tipo de producto aplicado y la zona tratada.
Duración
Diez a veinte minutos.
Riesgos
Existe un consenso generalizado de que, aunque puedan parecer atractivos, los rellenos permanentes no han de ser recomendados a la ligera, ya que a veces ocasionan reacciones adversas que son muy difíciles, si no imposibles de tratar sin cirugía. En todos los casos, los riesgos comprenden irregularidades o grumos, exceso o falta de corrección, asimetría e infecciones. Pueden aparecer grumos permanentemente visibles o reacciones retardadas en el caso de algunos rellenos permanentes.
Recuperación
Caso de darse, el hinchazón y el enrojecimiento suelen remitir pasadas 24-48 horas. La mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades de forma inmediata con algo de maquillaje.
Resultados
Corrección parcial o total de arrugas y pliegues. Se realzan los rasgos faciales.